La música para mí es conexión, emoción y piel de gallina. Siempre ha hecho que se me revuelva algo por dentro cada vez que la escuchaba ya desde pequeñita, bailando y cantando a todas horas. A los 12 años empecé mis estudios de violín en el conservatorio y emprendí mi camino en el descubrimiento de la música. Así encontré mi lugar de plenitud, creando música y conectando con ella. En los últimos años también me he estado involucrado en distintos coros y agrupaciones con el fin de compartirla y conectar a través de ella.
A la par de todo esto, siempre he sentido una especial pasión hacia el mundo de la enseñanza, sobre todo de los más pequeños, por esa curiosidad y emoción tan genuina que muestran por aprender cosas nuevas y descubrir el mundo. Por ello, estoy estudiando Educación Infantil en la universidad, confirmando mi gran vocación.
Cuando descubrí Yoglar no dudé en ponerme en contacto con la escuelita y así he tenido la suerte de poder formar parte de ella, uniendo mis dos grandes pasiones, la enseñanza y la música.