Noelia Álvarez

Fiscal y laboral

Mi conexión con la música ha sido una constante a lo largo de mi vida, y he experimentado de primera mano cómo puede enriquecer nuestras vidas de maneras únicas.

Mi padre siempre se ha dedicado al mundo de la música, pero más que tocando instrumentos, organizaba conciertos y ayudaba a grupos locales a crecer y salir adelante. La música era su pasión y vivía por y para ella, sobre todo dándola a conocer, ya que también tuvo un programa de radio en nuestra ciudad. Su estilo era muy variado pero el más reseñable era el rock. Viajó por todo el mundo de concierto en concierto de la mano de mi madre, quién es otra enamorada de la música, aunque sus preferencias se centran más en estilos árabes y por supuesto, el flamenco y su cante.

Es por esto, que mi vida se ha unido a la música desde que nací. Con muy pocos meses ya fui a mi primer concierto y siempre quería conocer distintos ritmos. Pero mi fascinación por el mundo de la música se ve complementada por mi afición por el baile, una expresión artística que he cultivado y disfrutado desde
joven, brindándome una perspectiva única sobre el poder liberador de la expresión corporal.

Creo firmemente en el poder transformador de la educación musical y la influencia positiva que puede tener en el desarrollo personal. Cada canción, cada melodía, o cada ritmo, te transportan a un lugar, un estado
de ánimo o un recuerdo diferente. ¡Y la variedad es infinita!

Mi experiencia como administrativa me ha proporcionado habilidades organizativas y de gestión que considero fundamentales en el entorno educativo y me permitirán contribuir de manera positiva. Además, me emociona la idea de ser parte de un equipo comprometido con el desarrollo integral de los niños, brindándoles una educación musical que no solo fomente el conocimiento teórico, sino que también celebre la expresión, el
movimiento y el disfrute del proceso creativo.

Noelia