El lunes 18, tuvimos el concierto de nuestros alumnos de individuales de piano y fue el más especial de todos los que hemos hecho hasta ahora porque no sólo participaron nuestros alumnos sino también... ¡sus padres! Fue espontáneo, sin preparar y maravilloso.
Tocar con público debería ser siempre una experiencia enriquecedora, inolvidable y motivadora para seguir creciendo con la música. Si no es su momento o no se sienten preparados, no pasa nada, no hay ninguna obligación, como le sucedió a algún alumno. Creemos que si no forzamos situaciones, su relación con la música va a ser más sana.
¡¡Muchísimas gracias a todas las familias por hacer esa tarde única para vuestros hijos!!